Los mayores reclaman visibilidad, pensiones más dignas y las ayudas de la ley de dependencia

El día 1 de abril de 2009 se recordará como el día en el que las dos agrupaciones de asociaciones de mayores de España más importantes, CEOMA y UDP, elevaron sus reclamaciones al Gobierno. Aunque cada uno por su lado y en actos distintos, los presidentes de CEOMA, José Luis Méler, y de la UDP, Luis Martín, reclamaron mayor visibilidad, pensiones más dignas y las ayudas de la ley de dependencia.

 El presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), José Luis Méler, reclamó al Gobierno y a la sociedad “más visibilidad” porque, a su juicio, este colectivo aporta “mucha” experiencia y sabiduría. Asimismo, alertó de que España en el año 2050 será la nación más envejecida del mundo, sólo después de Japón.

Por su parte, el presidente de la Unión Democrática de Pensionistas, Luis Martín, aprovechó el V  Encuentro Autonómico que la asociación celebró en el Palacio de Congresos de Valencia para apuntar que las pensiones en España están “a la cola de Europa por lo que hay que pelear porque los mayores tengamos una jubilación digna”. Otra de sus reivindicaciones fue que la Administración aplique “de forma eficaz las ayudas que prevé la ley de dependencia”.

Olvido y crisis

Martín denunció también la situación de “olvido” que sufren muchos mayores. Los afectados viven en soledad por distintos motivos. En algunos casos se trata de personas que no tienen familia. Otros muchos no reciben la atención suficiente de sus hijos, “que están más pendientes de su propia vida y sus trabajos”. También se detecta otra realidad, la de personas mayores que se niegan a abandonar su pueblo natal y acompañar a sus hijos a la ciudad en la que ahora residen. Sea cual sea la razón el resultado es siempre el mismo: la gran tristeza en la que están sumidos.

Pero no sólo el abandono que sufren los mayores es un problema. La situación económica también está golpeando a los mayores de más de 65 años. “Dicen que la crisis no nos afecta a los pensionistas. Claro que sí. Tenemos que destinar buena parte de las bajas pensiones a los recursos de los hijos que se han quedado en paro. Los abuelos y los padres somos un valor seguro, nunca les fallamos”, afirmó el presidente nacional de la UDP, Luis Martín.